Afiche. Y yo que pretendía este blog se dedicara a mi actividad gráfica... ¡y va la desgraciada actualidad y lo impide! |
La turbulencia socio-moral en torno al
Feminismo que nos sacude deja un reguero de inquietudes que no podemos soslayar
con un gesto despectivo; tampoco relativizarlo. Porque no
se está valorando, ya, la igualdad, respeto y equiparación del “sexo débil” con
el “fuerte”, sino que una corriente de violencia semántica, ideológica, y pronto,
física, se adueña de las calles, la opinión y según qué mentes
extraviadas, rencorosas, siniestras, que quieren explotar la coyuntura en su
beneficio espurio.
Vi TRONO
DE SANGRE el viernes (película inspirada en MACBETH, obra maldita para los tespianos, al parecer) y cuenta,
sucintamente, cómo tienta su ambiciosa esposa a un fiel samurai a matar a su
señor, para que ocupe su puesto, y luego gobernar, en escalada progresiva, todo
Japón. Aprovechando el augurio de la visión del bosque bajo la tormenta, que prometía
grandes honores a este samurai… y su desgracia. (La pitonisa del bosque actuaba
como el ORÁCULO DE DELFOS: profetizaba algo empero de forma tan ambigua que
podía ser tanto uno como lo otro. De este modo, siempre acertaba.)
Bien: volviendo a lo del primer párrafo: apreciando
que es una ambiciosa mujer la que corrompe al noble guerrero (ofuscado por la
predicción), ¿pueden las Feministas acusar a Shakespeare de machista, o misógino?
Porque las cosas están así: cualquier cosa que arroje sombra sobre una mujer
(como si no hubiera brujas, vaya; seguro conocéis alguna) ahora mismo es una
agresión intolerable. Una marea de apalancadas y subvencionadas (que viven a
costa de las trabajadoras a las que fingen “defender”) vocean hasta
desgañitarse pidiendo ¡SANGRE!
Quieren prohibir CAPERUCITA
ROJA; ¿no saldrá, por tanto, pronto ardiendo Shakespeare, tachado de
machista-misógino (que lo somos todos,
de un tiempo a esta parte)? Y quien dice Shakespeare… Rebusquen ustedes en la
literatura. ¡Qué altas serán las piras erigidas por clásicos, o no tanto, de
los libros a quemar! ¡Permitirán sólo esas mierdas “progresistas-paritarias”
que quieren ahogar el vasto y antiguo legado literario (ergo, cultural) que procede
desde, si no la era de las cavernas, el mismo HOMERO!
Este país está perdiendo el juicio
a toda velocidad por culpa del Feminismo radical y una rencorosa “progresía”
con peligrosas tendencias autoritarias…