lunes, 13 de abril de 2020

EL CRETINO — VERÍDICO, COMO DIRÍA EL DIFUNTO GANDÍA

Creo que están tratándonos como a
monos amaestrados. Dándonos consignas
como la de aplaudir so pretexto de algo
que suena importante. Mientras, nos
hurtan información, la verdad, se inventan
periodistas para eludir su culpa por el
8M de Marimachos, y planean una
nacionalización salvaje de nuestros
magros bienes, haciendas y vidas.
Elige, si puedes: ¿eres mono, o
decides cuestionar lo que te cuentan?

Al humorista sevillano, me refiero. Que empezaba con lo de “esto es verídico” y te contaba lo del niño harto garbanzos que en la plaza de toros lo vomita menos la pringá, la que le pide un asistente a la corrida.

Esta mañana. Voy a los recados. Calles entre película de zombies y la de 12 monos. Espero en un semáforo a que cambie. (No había tráfago, pero sí muchos pasmas; así que espero; no quiero líos con el enemigo.) Me aborda entonces un menda con una cámara de fotos. Enmascarado. Me ofrece una mascarilla (que, por cierto, no llevaba encima). ¿Para qué la quiero?, respondo.

Inciso: en esto, admito me pasa como a JAMES COLE, el protagonista de 12 monos. No retrocede al pasado para cambiar el futuro, sino para darle a su presente un futuro. No puede cambiar nada, como quieren en TERMINATOR, pues ya todo… ha pasado. La mascarilla NO PUEDE IMPEDIR te contagies… por la simple razón de que el virus está pegado a tu ropa (he razonado).

No es un kamikaze computarizado que te atisba por la calle sin mascarilla y ¡ataca! Está ahí, flotando. Pegándose a tu ropa. La piel. Lo que lleves encima. Ya en casa, no pasas por una prolija descontaminación. Simplemente te quitas la mascarilla e inhalas el virus.

Insisto: es una especulación particular. Un virólogo seguro la tumba al instante. Empero ahí están esas imágenes de la gente, con los monos blancos, máscaras de combate y todo eso NBQ, que rocían con un producto esterilizante ANTES de quitarse la máscara.

Tan desacertado quizás no ande, pues, a la lumbre de estas escenas.

¿Para qué la quiero? Si voy a contagiarme, la mascarilla no lo evitará. Al llegar a casa no me van a descontaminar ANTES de quitármela. Es esa sensación de fatalidad de Cole. No puedes cambiar el pasado; éste ya pasó. Esta es mi filosofía.

Fotograma de 12 MONOS. Así sí tendríamos una perfecta
defensa contra el contagio... que no era nada letal o motivo
de preocupación antes del 8M de Marimachos. Ya, el día
10, estalla la pandemia... por orden gubernamental
Pues el menda, cuando le contesto ¿Para qué?, me larga “porque hay pandemia”. ¡Vaya! Se aleja, le llamo chulo, se hace el loco. ¿Hay una pandemia, menda? ¿No la había el 8M de Marimachos? Al parecer, en España, la pandemia estalla de golpe el 10M. Ya existía cuando celebraron el 8M de Marimachos (con la importante carga de contagios que ha causado —y muerte derivadas, sin duda—). Mas festejarlo era muy de progres, muy de Podemos y su marca blanca: P$OE, y toda la mierda de descerebrados bujarrones y peleles que han ido reemplazando, en estos meses, a las personas más/menos sensatas que conocíamos. (Lo de estos comunistas es La Invasión de los Ladrones de Personas Sensatas, a las cuales retiran, cuan NEXUS, llamándolas “votantes de Vox”.)

El país no quiere españoles, sino monos adiestrados, robots de la progresía (apúntate ese título, SAN ISAAC ASIMOV), que absorban sin pensar cuantas consignas la AgitPro del Gobierno vendido a Venezuela (en la que su incapacidad sectaria nos ha convertido: pura ruina) largue por los medios ordenando aplaudir, religiosamente, a las 20H00. Mientras, piensan nacionalizar nuestros ahorros e intervenir nuestras vidas privadas. En serio.

¡¡OBEDECE!! No pienses. No critiques. No
pidas la verdad. ¡¡OBEDECE!! Es el
comunismo. ¡¡OBEDIENCIA!!
No hay más fuera de él... salvo Vox
Aquí sólo importa aplaudir. Evita pensar en nada más. Han plantado la consigna (¿quién la dictó, a todo esto, y cuándo?) y la gente sin más obedece. Pienso es una forma populista más de testar la dominación y obediencia del pueblo. Así saben hasta dónde pueden pisarnos la tráquea sin rebelarnos. Nos ahogarán, pero seguirán llamándonos “Héroes” por quedarnos en casa. Donde puedan controlarnos bien. Están luego las consignas de la solidaridad y la gratitud, que enmascaran sus ansias intervencionistas.

¿Dónde estabas, cretino de la cámara, el 8M de Marimachos?, no pude plantearle. ¿Por qué ese día no ibas ofreciendo mascarillas? ¡Existía ya pandemia! Ah. Sería que no había entonces… ¡porque no la habían dictado aún tus Amos Morados del Gobierno!

El menda con la cámara lo que pretendía era sacar la instantánea de los servicios públicos de emergencias repartiendo mascarillas a la plebe. ¡Funciona el Estado (morado)! ¡El populux acepta agradecido la dádiva sanadora (morada)! ¡Propaganda (morada) en estado puro!

Pues conmigo se han comido una mierda.