Cualquiera de los afiches sobre esta serie. Aparecidos que nos guiaban al "otro lado", suavizando el trámite del fallecimiento. Ellos lo harían, en su momento, pero ni sabían cuándo ni por qué |
Es mi serie favorita. Duró dos temporadas.
Muchas veces he pensado que, pese a todo, fue mejor así. Habían situado el
listón tan alto que sería execrable, más que lamentable, ver cómo iba
pudriéndose según las temporadas se sucedían. Se banalizaba. Recurrían a
tópicos. Se enredaban con “temas sociales” por ser “conveniente” (ahí están LOS SIMPSONS, derivando a la mediocridad,
liados con “temas progresistas
sociales”,
sin el cínico mordiente del ayer, cuando encontraron un equilibrio para
criticar las sandeces de demócratas y republicanos, como las de una CultuPop mundial
capaz de alcanzar grados delirantes de estupidez) a fin de estar “a bien” con
las minorías de marras que, después, ni siguen la serie, ni les importa.
Porque ahora estamos en la tiranía de
contentar a todos, sin agradar a nadie, por mor de evitar los llamen fachas, o
machistas, o xenófobos, u homófobos, destrozando sagas como STAR WARS o los citados Simpsons. Para cuando acaban de “cubrir
la cuota”, resulta que ya no queda espacio para la historia. Y, después, eso:
las minorías no ven/interesa el tema. Mas ¡guay de no estar bien representadas!
TAN
MUERTOS COMO YO era una
agridulce sitcom fantástica que, narrada
por la inconformista GEORGIA LASS, muerta víctima de un absurdo/inverosímil
accidente (crítica inicial a las incongruencias de la vida), “repasa” cuestiones
de nuestra cotidianeidad, las relaciones fraternas, con terceros, las
filias/fobias personales, cómo podemos estar derrochando el tiempo vital enmarañados
en asuntos como la ambición, el trabajo, los partidismos, las modernas mierdas
de los trolls de las redes sociales,
etc., mientras lo auténtico, uno mismo, sus familiares, quedan en un
segundo/tercer plano, cuando deberían ser relevantes. No obviaba la materia de
la muerte. Cómo afrontarla. Considerarla un mal, o una necesidad.
GEORGIA LASS (ELLEN MUTH) pelea contra lo que consideró una injusticia: morir joven. Protestaba por todo, no obstante |
La presente Zoociedad empero nos pone esos obstáculos y metas y acabamos obcecados en cubrir “la cuota” so pena de parecer inútiles. Inmersos en su barbarie, cuesta apreciar que no merece tanto esfuerzo. Es tarde después para lamentar el malgasto del tiempo, las relaciones. No sé si es fruto de un fallo psicológico/biológico nuestro, o imposiciones zoociales. Están ahí, y cuesta desprenderse de sus dictaduras.
Tan
muertos como yo constituyó
vértebra de esa televisión privada de calidad (LOS SOPRANO, THE SHIELD…)
que ahora es historia. Lo “feministamente correcto”, por reducirlo a un
absurdo, ha liquidado esto también. ¿Resultado? Se banalizó/politizó la audaz TV
de calidad. Se hizo… FemihomoDisney.
Saga absolutamente recomendable. Un mínimo-nimio de inteligencia mostrará la filosófica grandeza de sus diálogos, apreciaciones y cómo discute sobre nuestro mundo.