Ready player Two es la novela femeprogretransgéneros que andaban pidiendo a gritos los nuevos lectores de ciencia ficción, eunucos con bastante de pelele, trolls de internet y nósferos de las redes sociales. Si ROBERT HEINLEIN carga con el sanbenito de ser el facha del género por TROPAS DEL ESPACIO y alguna opinión en cierta convención, era obvio que la progresía necesitaba su líder, su laico santo al que venerar y, mira por dónde: ¡Cline ha ido a ocupar el pedestal! (Y creo que deliberadamente.)
Vale. Por ahora, vapulean la novela-secuela
porque alguien le ha visto un fin crematístico sobre todo (como si el hombre no
tuviese derecho, por otra parte, a lucrarse) y un ansia bucanera de ver en fotogramas
su nueva colección de cyberImramas
protagonizadas por el alelao de PARZIVAL y su banda, donde el homenaje a los
no-heteroX es muy palmario. Mas toda esa aversión cambiará dentro de poco. ¡La
presión del lobby obrará la magia!
Cline derrocha, en cierta parte del libro
(y, recordemos, este señor parece el testaferro definitivo de la CultuPop y
Década 80, al que acudir cuando surgen dudas sobre qué disco Mecano sacó en qué año de los 80),
profusión de datos sobre PRINCE y MORRIS DAY. Empero, un freakie total como él, elude citar Las aventuras de Ford Fairlane de ANDREW DICE CLAY, monumento colosal
del cine de culto, y la referencia que debió mencionar por pelotas un freakie canonizado como Cline.
La razón es que Dice Clay es (o era) elemento
con cierta tendencia homófoba, al parecer. En un mundo donde la cinta EL
GUERRERO ROJO se
designa homófoba porque RED SONJA rechaza que la malvada GEDREN la viole-magree
(que tenía que dejarse, vaya, para “sintonizar” con “la actualidad”)), ¡es de
cajón que alguien que hubiera hecho chistes sobre homoX no podía aparecer en la
novela-biblia de la femeprogretransgenX!
Cabalgamos unas turbulencias de lo “femepolíticamente izquihomoXcorrecto” que puede acabar fatal. Empezando por invadir, o eliminar, derechos constitucionales. Pues con un@s tienen el máximo cuidado/esmero, como si fuesen pompas de jabón, mientras sigue intacto la brutalidad descarnada del ancho mundo, para con otros/as. Es el fariseísmo hipócrita de la Izquierda inmoral, traicionera, de doble vara de medir y doblepensar, de deletérea lengua viperina.