Una muestra de un trabajo de fina gran calidad, habitual en otro andaluz que "se hizo las Américas" como otros en siglos pasados |
He demorado publicar este obituario hasta
que no me lo han confirmado. Porque la primera noticia la tuve de un artículo
periodístico redactado de forma tan torpe y ambigua, desganada/negligente
incluso, que sonaba a Inocentada.
[Esto
debe resaltarse: el TBO en España es cosa cultural tan tercermundista (y
quienes debieran dignificarlo, que ahora hay muchas más formas y plataformas de
hacerlo que en décadas pasadas, están tan ocupados discriminando a los autores
en si son progres —o sea, guays—, o fachas —al ostracismo— que desprecian hacerlo, pese
a que acabará beneficiándoles) que no merece el más mínimo-nimio respeto al
respecto. Está la novela gráfica en ON porque le ha dado a las intelligentsias ¡aclamarla!, empero un carajo les importa
la historieta per se. Así está escrito
el suelto: de tal manera que aportaba datos biográfico-profesionales confusos que
delataban su apresurada consulta, pero sin deseo de profundizar más, por luengo
complejo educativo.]
Aunque resulta correcto: el gaditano Carlos
Pacheco ha fallecido. De ELA, al parecer (vuelvo a remitirme a la deficiente
noticia). Creo es la dolencia que se cargó al científico STEPHEN HOPKINS. Me
deja perplejo porque es un mal degenerativo que, al parecer, ha actuado con
tremenda celeridad en Pacheco. Hopkins aguantó años, permítanme la brusquedad
del comentario. Según leí, a Pacheco se lo diagnosticaron en 2020.
Como sea: el “buque insignia” de los
dibujantes españoles de superhéroes (porque estoy recordando a autores,
pioneros en USA, como LUIS BERMEJO o ESTEBAN MAROTO, que igual sufrieron la tentación
de recalar en DC COMICS o MARVEL en su momento) ha partido, y a edad
relativamente joven: sesenta años. Seguro aún tenía mucho que darnos. Madurar
tiene la ventaja de aportar perspectiva, conocimiento. Su ya vibrante trazo
podía alcanzar aún mayores cotas de calidad.
Es gran suerte que estas muestras de su habilidad hayan inspirado nuevas generaciones de dibujantes |
Esto me lleva a mi vieja reflexión: advertí
en Pacheco que, según se volvía más grandioso gráficamente, su línea se anquilosaba.
Como ALEX RAYMOND en las etapas más “adultas” de FLASH GORDON. El dibujo: maravilloso. Pero rígido. El autor se topa
con la coyuntura de dar plasticidad (perdiendo naturalidad el trazo, quizás cayendo
hacia la caricatura)
o ser académico. Pacheco logró el equilibrio, mas después fue perdiéndolo. Lo
ganamos sin embargo en habilidad técnica y naturalismo.
Hace años conversé con él; un asunto profesional. Me hubiera gustado seguir charlando, contrastar pareceres respecto a nuestros freakismos y el futuro de la industria y todo eso. Ya, en este plano al menos, va a ser complicado se repita el encuentro. Al menos, nos conforta poder seguir admirando, largo tiempo, su no menos extenso legado gráfico, importante para una legión de nuevos dibujantes.