Detesto SPAWN, y era inevitable que TERHLI le apalizara por tanto. Como yo, ella odia a los zombis (o ‘Señales Frías’, para poneros a tono con el vocabulario que empleo en mi serial THE TALKING DEAD, publicado por EL HOMBRE DE MIMBRE) y Spawn lo es también, un aborto putrefacto que TODD MCFARLANE nos arrojó a la cara con la pretensión de ser el BATMAN (más macarra, más S/M) del siglo XXI, o qué se yo, yendo en plan rompedor y heavy, supongo, cebando la saga con un falso dramatismo basado en paranoias infernales. ¡Valiente cacharro nos endilgó!
En verdad, veo deplorable casi toda la producción de IMAGE de entonces, esa con la que pretendía ahogar a las majors (MARVEL, DC COMICS). Correcto que sus promotores venían escarmentados del (mal)trato recibido por esas potentes editoriales (carcomidas, sin embargo, por su incapacidad de dar vida a sus colecciones, que decaían —o degeneraban— a velocidad luz) y en principio era laudable su intención de generar nuevas historias y dar campo a jóvenes firmas, así como obtener respeto por el trabajo realizado. Era el sigul de que aquí podía hacerse algo similar.
Mas Image se limitó a menear el culo indecentemente y con ínfulas y quebró una excelente iniciativa amparándose en una galería de ‘superhéroes’ fetichistas clónicos de los de las colecciones clásicas y punteras de ambas grandes editoriales. Image era un berrinche de niñatos engreídos, y cuando acabó el enfado, terminó Image.
Vale: Spawn inicia la tunda. Otros caerán bajo el afilado tacón de Terhli, ya veréis. Es cuestión de tiempo.
Vuestro Scriptor.
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