Primera ilustración "de muestra" (está en venta) de lo que pretende ser este proyecto de cómic |
Otra muestra de nuestra aguerrida protagonista: TERHLI TERANAMI |
Bianca Blaze mantiene las constantes 'psicológicas' de Terhli y sus 'peculiares' apetitos carnales, a saber: es la misma descarada y desinhibida aventurera con gustos —y apariencia— de lo más
exótico, aunque ha sufrido una pequeña transformación de vestuario debido a que... ¡ahora vive en una ucrónica Hispania en el año 1805 DC y debe contemporizar con el vestuario! Sin embargo, se permite licencias. Atractiva y sexy, se enorgullece de su físico. ¿Por qué debería ocultarlo?
Y al igual que las primeras historietas de Terhli, planifico
los lances de Bianca para que sean divertidos, irónicos, mordaces, en la línea de LAS
GRAVES PLANICIES, descartando la zafiedad o la procacidad. Persigo la elegancia. Bianca Blaze, al igual que pretendiera con Terhli, también busca más impulsar la
imaginación, promover la sicalipsis, que someterla con imágenes escabrosas,
desafortunadas o de mal gusto. Bastante porquería nos satura ya, estimo.
Procuremos darle un toque de distinción al asunto, ¿eh?
Del skeetch-book, buscándole esa mirada de "lamerás mis botas, carawevo" |
Ahora me toca
ser humilde y admitir que, evidentemente,
como dibujante, no soy ALEX ROSS, ni aún menos FRANK FRAZETTA (¡aclamad al
ilustrador!), ni tampoco CARLOS PACHECO, por citar uno de nuestros artistas patrios
con mayor proyección internacional. Pero tampoco pretendo ser ninguno de ellos,
porque entonces sería su copia, un clon, calco, cuando ellos son, per se, originales. Con influencias, cierto,
pero lucharon para arrancar de entre ellas el estilo que les diferencia y por
el cual se les admira. Eso deseo hacer yo: dejar mi impronta, que mi labor sea
reconocida por algo que otros no hacen; creo defenderme y alguna sorpresa
podría aún daros.
Dentro de este contexto, debo confesar que también acaricio vender los originales, o trabajos a demanda. El personaje es un escaparate para demostrar mi valía al respecto, y al comparar aquellos primeros voluntariosos diseños con la calidad que Bianca Blaze ha alcanzado, como demuestra mi presente trazo, advierto cuánto esfuerzo he puesto en dar lo mejor de mí porque... Bianca también lo merece. No lo exige. Pero lo merece.
Más material del libro de bocetos; no pretendo que Terhli sea unidimensional. Busco concederle variedad |
Y quizás convenga escribir unas
palabritas sobre la enérgica Bianca. Ignoro cómo funcionará con
otros/as autores/as, qué grado de intimidad existe entre él (o ella) y sus personajes.
Pues estás ahí, registrando sus hechos, más como un cronista que como un
creador (en mi caso, es así: siento estar escribiendo al dictado sucesos que me
relatan sus protagonistas). Algo que me inquieta deBianca es que no sé
correctamente cómo piensa. Sí, ya sé: la ‘infundí vida’, “la animo” al
dibujarla. Pero hay una discusión interna entre ambos en el ínterin. Un: “Eh, tío, no sé qué opinión tienes del asunto,
pero ¿crees que yo haría eso; DE VERDAD?” (Sé que está muy contenta de su
figura, y su sexualidad.) E ignoro si Bianca se comporta como una mujer
auténtica o como yo estimo que lo hacen ellas, si piensan, actúan, sienten, así.
En serio: no quiero dibujar cómics sobre la enésima marimacho RED SONJA. Debe ser fuerte,
pero también sensual. Y lista. Quiero transmitir cierto coherente grado de verosimilitud a su proceder.
Como demuestra este otro dibujo, donde ensayo con poses, peinados, expresiones... y 'juguetes' |
Con EL TANQUISTA, es fácil; con JOE
HORSEMAN, sin problemas (Joe es buen tipo; gusta trabajar con él). Hasta con
FORSON me entiendo bien (menos con LIANA, por idénticas razones que con
Bianca). Más o menos, los mencionados y yo sabemos cómo pensamos, actuamos, procedemos,
sentimos, como hombres. Pero ¿y una tía? Aunque suene machista: esas hormonas, modificando sus
escalas de valores, la consciencia de su exuberancia, su orgullo por exhibirse así…
¿es creíble? ¿La hace decente, o sólo una provocadora?
Y surge este interesante dilema moral:
¿es más indecente, por su desnudez, el fetish,
la parafernalia, que el banquero maqueado y gustos anodinos pero cuyas trápalas
mercantiles están dejando a muchos en la calle, arrebatándoles el hogar, o
haciendo quebrar empresas, mandando gente al paro? Es una cuestión que
considero todo rato (bueno, horas) que paso trazando sus curvas en el papel.
Ella va de un rollo, y nuestra Sociedad la estigmatiza por ello, vergüenza que
debería darle, claman.
Y, sobre todo, sabe divertirse... o lo pretende |
Pero… Bianca no roba ahorros. Ni
desahucia familias. Tiene esa pinta, ¿y eso la hace tan mala? Sé que es
decente, y honesta. Y que le gusta divertirse. Y, al fin y al cabo, lo máximo
que pueda suceder será entre adultos responsables y estará convenido entre
ellos, ¿no? En una esfera íntima.
Es curioso; cuando te pones a pensar en
este tipo de cosas, descubres qué línea más engañosa, y difusa, puede ser la
que separe la decencia de la indecencia. O la moral de la inmoralidad. Qué
máscaras se adquieren…
Visita: http://unahistoriadelafrontera.blogspot.com.es/
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