Nunca he compartido (ni comprendido) ese
fetiche por las enfermeras; lo vinculo ipso
facto a los hospitales (la casa de la Muerte), las enfermedades y dolores
crónicos, y se me corta el rollo, digámoslo así. (Hay otros muchos, y
repulsivos, fetiches que lo logran también. Ahí hay materia de debate y de que
la persona se examine, porque eso ni es bueno, ni normal, ni mucho menos, sano.)
Pero Terhli considera que debe atender ese delta de sus admiradores/as y posa,
pues, de enfermera.
Vuestro Scriptor.
También en: http://unahistoriadelafrontera.blogspot.com/