(Victorioso) detalle de la portada |
Afortunadamente, también a las buenas
personas les pasan cosas buenas y han acudido al socorro tanto de la niña de
los tacones afilados como su autor.
Este MECENAS,
además de concederme libertad creativa absoluta, cosa que creía tenía en su “casa
matriz”, sólo necesitó ver sus dibujos y conocer el entorno donde Terhli se
desenvuelve para apostar sin reservas por ella. Sin remilgos. Sin cuentos de
Alta Literatura. Sin caras avinagradas. Sin complejos absurdos. ¡Al trabajo,
tío!, fue su consigna, añadiendo: Hagamos grandes historias porque podemos.
Y, vaya,
serán grandes historias. Prometido.
Vuestro Scriptor.
También en: http://unahistoriadelafrontera.blogspot.com/