lunes, 4 de febrero de 2013

STAR WARS —EPISODE FETISH I


Uno de mis deseos como escritor es sumar mi nombre a la Leyenda, aportar un libro a la Saga escrito por mí (y verlo publicado, claro). Cosa harto difícil, porque es un terreno considerablemente abrupto y competitivo y el idioma, además, supone un obstáculo. Grande. Pero, por soñar, que no quede, ¿eh? Y, por intentarlo más adelante, tampoco, pues reflexiono: ¿por qué no iba a hacer lo mismo? GEORGE LUCAS lo logró. Somos iguales, sucintamente. Ha tenido la gran GRAN suerte de estar en el lugar adecuado y el momento oportuno, ya. Pero es un hombre, con una idea, la capacidad, la motivación, la herramienta, para trasladarla al papel, el primer (y fundamental) paso, y, que de ahí, viva su historia. (Aunque... siendo honesto... creo que acabaría escribiendo una historia de la frontera -de arraigado que tengo mi estilo- y eso rechinaría bastante.)

De niño me prendió esa intensa fantasía. Supuso un estímulo en mi muy embrionaria carrera como autor. E, insisto, cuento con su ejemplo como guía, además de mi fortuna y talento. Y la suficiente ambición, creo. (Tenerla es importante, pues entonces la cosa se quedaría en una inofensiva diversión de salón. No me va eso. Trabajo para ver beneficios.) Lo que no me vale es estar informadísimo de todo esto y no tener la aspiración de, como mínimo, imitarle con proyecto propio, pudiendo hacerlo.

Cuantos autores admiramos pensaban de forma similar, estimo. Si aquél pudo, ¿por qué yo no?, razonamos. Hay que hacer un par de sacrificios, como tomárselo en serio y trabajar Trabajar TRABAJAR para destacar tu labor. Pienso que puedo hacerlo.

…pero también ser realista y recordar las dificultades citadas. Y alguna más que surja por el camino. Mas, de momento, Terhli ya ocupa el set.

Vuestro Scriptor.