miércoles, 22 de agosto de 2012

LOBO STRIKES BACK — WITH TERHLI

Y la niña de los tacones afilados añade: "Vamos por ti, LOBEZNO"
A comienzos de Década 90, este personaje, creado por ROGER SLIFER y KEITH GIFFEN, parecía la frescura, descaro y agresividad que el tebeo necesitaba. Desde luego, rompía unas ligaduras que constreñían el mainstream y situaba al cómic de ese género en una dinámica que se agradecía. También ALAN MOORE y PAT MILLS estaban empujando la narración hasta un extremo inédito que, hoy día, sólo causa hartazgo, de manoseado-mangoneado que está, porque todo Dios les ha imitado, en vez de hacer la mejor historia posible que se les ocurra.
Y, ¡oh!, Lobo era el tío que algunos necesitábamos para oponer a LOBEZNO, al que siempre he detestado. (Y Terhli, por simpatía, pues tampoco soporta.) Él era nuestro MAIN MAN contra el ARMA-X elogiada hasta la saciedad y encumbrada por todos los freakies que necesitan tener navajas entre los nudillos para así compensar alguna pequeñez viril. Lobo, borracho, desaseado, mal hablado, mas con un estricto código de honor (contrasentido en tamaño sujeto, y a mí siempre me ha gustado trabajar con personajes —de ficción— con esas características), podía llegar y arrasar sin soportar tonterías mínimas-nimias. Por desgracia, DC COMICS le explotó tanto que ahora, miserablemente, y con suerte, ‘aparece’ de ‘telonero’ en alguna serie de estos nuevos personajones sesudos-alanmoorianos, bien rellenos de fatuidades y porquería, como una sombra apenas reconocible.
Sé que Terhli y él se llevarían de puta madre. Por instinto. (O gratitud por los momentos en que Lobo mereció la pena ser leído.) Encontrarían algo en común y se llegarían a respetar… mientras el ÚLTIMO CZARNIANO mantuviese las manos lejos de las voluptuosidades de ella. ¿Podría conseguirlo, o se expondría a masivas mutilaciones y demás martillazos por tal de darse el gusto…?
Vuestro Scriptor.