viernes, 20 de julio de 2012

THE DARK KNIGHT RISES — STOMP! STOMP! STOMP!



Venga, celebremos la fecha del estreno con este irónico boceto. Ya mismo empezaré a dar detalles de la biografía de nuestra aguerrida y no me parece mal mostrar este anticipo de su niñez. Terhli creció en un ambiente saturado de colosales figuras, de esas que infunden respeto, pero, siendo de naturaleza vivaz y traviesa, las cosas no podían ser sino a base de iconoclastias.
Siendo impulsiva de carácter, a veces eso la hace parecer malvada, aunque nada dista más de la realidad. Tiene esos prontos, qué le vamos a hacer.
Y, para ‘prontos’ trágicos, el del majara que se ha cargado a catorce personas en Denver en el estreno de la última película de BATMAN. (Ahora saldrá algún soplapollas con ínfulas izquierdosas asegurando que es culpa del enmascarado. Y un coro de tontolavas de derechas apoyándole, para así estar “en la onda”.) Cristo, qué mundo este. ¿Y luego dicen que éstos de ficción son peligrosos? ¿De veras quienes lo afirman cuantifican e identifican el riesgo correctamente?
Y la anécdota: una vez, creo que fue para TEBEOSFERA (de donde me echaron por considerarme fascista), tuve que hacer un “ejercicio intelectual” sobre Batman, y según le daba vueltas al asunto (el mito sombrío, el mejor detective del mundo, el pánico alojado en el corazón de los delincuentes, el más perturbado de todos los chiflados que captura…), peor iba cayéndome. Batman, en última instancia, lo flipa aterrorizando al personal con su siniestro traje y sus técnicas ninjas de desgraciar gente, poseído por una potente parafilia voyeur. ¿Qué, sino, explicaría que ande siempre encaramado a las cornisas y similares, espiando a través de las ventanas?
Ya, combate el crimen. Buena excusa. Imagino que todas valen. Con tío como él, sí.
Vuestro Scriptor.